Por Enrique Javier Díez Gutiérrez. Profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de León.
La investigación realizada sobre los contenidos de Historia de España, de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato, nos ha permitido constatar que la memoria histórica de la represión franquista y la lucha antifranquista permanece invisibilizada, ocultada e incluso tergiversada en los libros de texto escolares.
Hemos de ser conscientes que los libros de texto siguen dominando el currículum: la mayor parte del tiempo escolar se centra en torno a ellos. Lo cual significa que ayudan a construir el imaginario colectivo de las futuras generaciones, la comprensión que se hace y la perspectiva que se adopta sobre el pasado, el presente y el futuro, así como las conexiones con las causas y razones que han motivado las acciones humanas a lo largo de la historia. Además, el estudio de la Historia en la escuela es el único momento de las vidas de buena parte de la población en que tienen contacto directo con la historia académica.
Este olvido de la memoria histórica en la escuela ha supuesto que las generaciones que han llegado todos estos años a su etapa adulta carezcan de una formación sólida sobre lo que supuso la dictadura franquista y la lucha antifranquista que se mantuvo frente a ella.
Parece como si hubiera una estrategia intencionada para evitar profundizar en nuestro pasado, que facilita la manipulación mediática y política, con la vigencia de una mitología llena de lugares comunes como “reabrir viejas heridas”, “revancha”, “rencor”, etc. y la permisividad ante un franquismo sociológico que ha cristalizado en un partido fascista como VOX.
Todo lleva a pensar a las y los expertos en historia que, si alguien se propuso enseñar rigurosa y sistemáticamente la historia española reciente, ha fracasado estrepitosamente. A menos -y esto es más que probable- que haya habido una estrategia intencionada para mantener una “desmemoria” intencionada sobre nuestro pasado reciente, en cuyo caso la ignorancia generalizada resultante habría sido un éxito gracias a la escasa y deficiente enseñanza impartida.
Por eso hemos realizado las Unidades para la Recuperación de la Memoria Histórica http://memoriahistoria.unileon.es con la finalidad de facilitar una herramienta de trabajo, amena y atractiva, que el profesorado pueda utilizar en su labor docente, con actividades adecuadas a las edades de su alumnado. Al haberse agotado en papel, se ha puesto en la web de forma gratuita, con actividades interactivas. Aunque en breve volverán a ser publicadas por la editorial Plaza y Valdés.
Como advierten los historiadores “La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado“. No se puede construir un futuro con un pasado basado en la impunidad. Las víctimas de la dictadura sufren una doble violencia: la de sus verdugos y la de borrarlos de la memoria colectiva. Las nuevas generaciones necesitan conocer y comprender su pasado, la historia de su comunidad social, porque tienen derecho a la verdad. La “memoria histórica” es la recuperación de la verdad desde la memoria herida de las víctimas y los valores que defendió la resistencia antifranquista y que dieron lugar a los derechos sociales y las libertades que hoy tenemos. Hay que educar en el antifascismo, en la diversidad, en la igualdad, en la inclusión, en la justicia social y los derechos humanos. Para ser demócrata hay que ser antifascista.Se puede leer más sobre el tema en el último libro que he publicado sobre el tema en 2021 titulado “La Asignatura Pendiente