Ahir dimarts l’Auditori Marcelino Camacho de CCOO a Madrid va acollir un important acte de reivindicació de Carabanchel com Centre de memòria. El nostre company Domènec Martínez va participar, conjuntament amb altres representants (vegeu el llistat adjunt), en nom de la nostra Associació.
Us adjuntem el text de la seva intervenció:
POR UN CENTRO DE MEMORIA CARCEL DE CARABANCHEL
26 de abril. Auditorio Marcelino Camacho
Es un privilegio participar en este acto fraternal impulsado por la Plataforma Centro de Memoria Cárcel de Carabanchel. Quiero hacerlo en nombre de nuestra Asociación (ACEPF), l’Associació catalana d’expresos politics del franquisme, evocando tres nombres propios:
El de Miguel Núñez, un madrileño universal de Lavapiés que también dejó su huella en el impulso por la recuperación de la memoria histórica, en Barcelona y en Madrid, uno de los fundadores de AMESDE (Asociación de la Memoria Social y Democrática). La de Tomasa Cuevas, una alcarreña de Guadalajara que tejió varios libros recogiendo el testimonio de más de 300 mujeres en las cárceles franquistas, y el de Antoni Gutiérrez Diaz, que adoptó el nombre clandestino de Julià/Julián, en recuerdo de su gran amigo y camarada Julián Grimau, con quien compartió estancia en Carabanchel pocas semanas antes de su ejecución aquel 20 de abril de 1963. Quiero agradecer la invitación y particularmente a Rosa García y a Luís Suárez de la Comuna por su fraternidad y por habernos convocado.
Como dice alguna canción Me sobran, nos sobran los motivos.
Compartimos estancia en Carabanchel en la primavera de 1976. Allí estaba Marcelino Camacho “y sus charlas de prisión”, Simón Sánchez Montero y sus cursos de formación sobre “dialéctica sin dogma”, Lucio Lobato el lector de la prensa vespertina, Paco Romero Marín, responsable de la galería, entre otros, ¡cómo olvidarlo!
Llegábamos, como era habitual, desde la Dirección General de Seguridad en la Puerta del Sol, acusados de estar preparando las movilizaciones del primero de mayo en todo el país. Siempre que puedo reivindico, con mayor razón en este espacio, el legítimo orgullo de haber sido detenido y maltratado por organizar las manifestaciones del Primero de Mayo. La lucha y reivindicaciones por una vida digna.
Ingresé en la sexta galería junto a mis compañeros de la UJCE, Rafael Carmona y José Duplá, con quienes compartí celda, con Angel Ezama. Fermín Aparicio y Victor Viñuales fueron a parar a la galería de menores. Concha Fondo y Elia Martínez Cava fueron conducidas a Yeserias. Cuadernos para el Diálogo fue secuestrado por publicar en su portada un dibujo de Juan Genovés denunciando la tortura. En el libro de Nicolás Sartorius y Alberto Sabio. El final de la dictadura. Se cita el caso de Elia de 22 años y embarazada, y el trato de la brigada político social.
DGS, Puerta del Sol. Un lugar que debe también recordado como centro de tortura de la dictadura. Sobran ejemplos y motivos.
Es evidente, como ya se ha dicho, que sobran razones para impulsar esta iniciativa: la creación de este espacio de memoria en un edificio como el de Carabanchel que nunca debió derruirse. Como afirmó Luis Solana, militante socialista en el año 2007 ¡Qué ocasión ha perdido un Gobierno de izquierdas para que los progresistas represaliados tuvieran su monumento a la memoria! Está recogido en un libro testimonio que hizo Jesús Rodríguez “Carabanchel. El derribo de la vergüenza, que me regaló hace un tiempo.
¡Qué gran trabajo, igualmente, poniendo nombre y apellidos a los cientos y miles de personas que conforman la historia de la cárcel de Carabanchel!
Por eso es imprescindible que esta iniciativa se haga realidad. No por razones históricas o de justicia, que también. Debemos hacerlo, fundamentalmente, para preservar la memoria resistente. “La transmisión de la memoria es un acto de resistencia”, se afirmaba en Fahrenheit 451.
Estos días estamos recordando el 25 de abril en Italia, la Fiesta de la Liberación, y la revolución de los claveles en Portugal. Forma parte de nuestra memoria antifascista común. Necesitamos igualmente, reivindicar nuestra aportación, la de los republicanos y republicanas españolas en el combate contra el nazismo y el fascismo en diferentes campos de Europa. También en el combate por las libertades democráticas y por los derechos sociales en nuestro país contra la dictadura franquista. La más larga y cruenta de Europa.
Y para ello necesitamos una potente red de espacios de memoria, como el Centro de memoria de Carabanchel, nos jugamos más que una reparación, nos jugamos el futuro.
Por esta razón necesitamos también, sin más dilaciones, y por IMPERATIVO DEMOCRATICO, aprobar el proyecto de Ley de Memoria Democrática. Superando las insuficiencias y limitaciones de la Ley de memoria del 2007. Conviene recordarlo ahora que tenemos aquí al Director General de Memoria Democrática. Por eso hemos pedido desde nuestra Asociación: valentía al Gobierno e inteligencia política a las fuerzas progresistas para mejorar el texto actual. Y fundamentalmente para que la memoria y la cultura de resistencia, las luchas por las libertades y la justicia social, llegue a las aulas. Mediante un currículo escolar adecuado. Como ya estamos proponiendo y batallando las entidades memorialistas.
Convencidos que NO HAY FUTURO SIN MEMORIA, y NO HAY DEMOCRACIA SIN CULTURA ANTIFASCISTA.
Por eso debemos cultivarla, cuidarla y protegerla, para transmitirla, prodigándola en actos como el de hoy. Muchas gracias por vuestra atención.
Domènec Martínez (ACEPF), preso en Carabanchel en 1976