Aquí teniu l’editorial complet del darrer CR, 107. Us animem a llegir el butlletí sencer, ple de memòria i valors democràtics.
Mi padre, Antonio Jover Riquelme, fue un oficial del ejército de la República. Perdió la guerra y conoció la represión de los vencedores. Han pasado los años y hace ya algún tiempo que intento reconstruir pormenores de los años en que fue encarcelado y sentenciado a muerte por el franquismo
Conversando un día con Domènec Martínez, compañero de la asociación, me comentó su viaje a Almería para asistir a la presentación de un libro sobre Memoria Histórica. Me contó que en la presentación conoció a un investigador de la Memoria de Murcia, Pedro Jesús, que le pareció una gran persona. Le pregunté si se podría contactar con él y me respondió afirmativamente, encargándose de hacer la gestión. A los dos días recibí una llamada de Pedro Jesús, que me pareció una persona encantadora y dispuesta a ayudar en lo que fuera menester.
Le expliqué mi objetivo y le proporcioné los datos de mi padre. A los tres días recibí su partida de nacimiento, con bisabuelos y tatarabuelos incluidos. Me informó que continuaría en contacto con los archivos de prisiones donde había localizado los dossiers de Antonio Jover Riquelme. Por otro lado, el presidente de la asociación, Carlos Vallejo, me dijo que tenía el teléfono de Mercedes Nicolás, vicepresidenta de la Asociación Memoria Histórica de Murcia. Con todos estos datos decidí viajar a Murcia del 17 al 22 de enero. Llamé a Mercedes Nicolás y le dije que estaría en Murcia por esas fechas.
Gran parte de mi vida la he pasado intentando recuperar nuestra historia contemporánea, y en el intento siempre encontraba unos años en los que había una laguna: eran años entre 1939 a 1943. Esto me hizo decidir a investigar esta parte ignorada. Lo que averigüé en mi viaje a Murcia ratificó lo acertado de mi decisión.
Ante todo quiero dar a conocer, y agradecerles de todo corazón, las maravillosas personas que me han facilitado encontrar toda la documentación sobre mi padre: Pedro Jesús fotocopiando la documentación del nacimiento y de su reclusión en las prisiones de las Angustias y Provincial de Murcia, así como acompañarnos en su coche desde Archena a Alcantarilla. Mercedes Nicolás, que en cuatro horas me puso en contacto con tu tío Rufino y esposa para acompañarnos a las citadas prisiones. Precisamente, aquella misma mañana el alcalde de Murcia había inaugurado la parte recientemente reformada de la cárcel, anunciando dedicar 20 celdas a la Memoria, explicando que en Murcia no sufrieron directamente los horrores de la guerra por ser un lugar de hospitales y refugio para los que huían de otros lugares, básicamente de Andalucía. Y Piluca, que avisada por Mercedes, me llamó desde Cartagena pidiendo todos mis datos para conseguirme un pase para el archivo del “Arsenal”, base de submarinos Isaac Peral en su ciudad, y donde se encuentran todos los sumarios y las sentencias de Murcia.
Ha sido una experiencia inolvidable, he recogido más información de la que pensaba y he encontrado unas personas extraordinarias que me han facilitado mis gestiones y de las que guardo un muy buen recuerdo. Pedro Jesús, Rufino y esposa, Mercedes Nicolas, Piluca, investigadora de los archivos de Cartagena, nunca olvidaré vuestras atenciones ni la manifestación de solidaridad y fraternidad de vuestro comportamiento.
Regresé a Barcelona con la convicción que esta gran familia que lucha por recuperar nuestra Memoria Histórica y que sea incorporada a los libros de texto, lo conseguirá.
En las próximas publicaciones continuaré escribiendo algún artículo donde relataré mis descubrimientos sobre la vida de mi padre a lo largo de su cautiverio de cuatro años en Murcia.
