El eterno vuelo del Cóndor

11-12-20

Per Enric Cama i Domènec Martínez.

Últimamente el panorama político en el continente americano ha entrado en una nueva fase en la cual la hegemonía de los sectores conservadores está retrocediendo dando paso a situaciones que alimentan la esperanza de cambios en sentido progresista. La elección de Biden, el resultado de las elecciones en Bolivia, los del referéndum en Chile, las revueltas en Perú, la resistencia de Venezuela, etc.., todo apunta a que el CÓNDOR, que hasta hace poco tiempo sobrevolaba dominante y tenebroso el continente, ha visto como su vuelo entraba en zona de turbulencias.

El CÓNDOR, en la larga trayectoria de su vuelo asesino, había destruido en los últimos años las esperanzas de cambio de Honduras, Perú, Brasil, Ecuador, Bolivia, etc… Una trayectoria que empezó en Santiago de Chile creando, a instancias de Henry Kissinger, una organización criminal entre los gobiernos de Argentina, Brasil. Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay para coordinar y accionar la represión, con torturas y asesinatos incluidos, de opositores a las dictaduras que con apoyo de los EEUU dominaban el continente, especialmente en el Cono Sur. Aunque estaba inspirado por Kissinger, el CÓNDOR tuvo dos cabezas ejecutivas, Pinochet y Banzer. Las consecuencias fueron terribles para la región. Más de 100.000 víctimas, la liquidación de una parte importante de la clase pensante de América Latina, la destrucción de corrientes de pensamiento progresista cristiano como la “Teología de la Liberación” y en general la persecución y aniquilamiento de todo lo que significase intento de progreso y liberación del dominio imperial.

Una de las víctimas del CÓNDOR fue nuestro amigo y compañero en la defensa de los Derechos Humanos, el pedagogo y abogado paraguayo, Martín Almada, que fue detenido por la policía política del dictador Stroessner el 26 de noviembre de 1974 acusado de “terrorista intelectual”. Salvajemente torturado, su esposa, Celestina Pérez, fue obligada a oír sus gritos mientras le daban tormento, a causa de lo cual falleció por un infarto. Almada permaneció encerrado tres años, en condiciones deplorables, hasta que presiones internacionales logaron sacarlo del país y primero en Panamá y después en París vivió en el exilio hasta que en 1989 cayó la dictadura militar de Stroessner y en 1992 regresó al Paraguay.


Entrega de la Medalla de la Asociación a Martín Almada
(Barcelona, 2007)

Una vez en Paraguay, con su segunda esposa, María Stella Cáceres, argentina, también educadora y periodista, y con destacados defensores de los Derechos Humanos, creó la Fundación “Celestina Pérez de Almada” de defensa y protección del Medio Ambiente y de los Derechos Humanos. En diciembre de 2002 recibió, en el Parlamento Sueco, el Premio Nóbel Alternativo de la Paz por su trabajo por los Derechos Humanos en América Latina, y en diciembre de 2005, recibió en Berlín el Premio Europa Solar 2005 por llevar a cabo “programas de alfabetización y autoempleo con jóvenes campesinas con aprovechamiento de la energía solar y merienda en la escuela.” En abril de este mismo año, 2005, se firmó en Barcelona un convenio de colaboración entre nuestras dos organizaciones: l’Associació Catalana d’Expresos Polítics del Franquisme y la Fundación Celestina Pérez de Almada. Y finalmente, en marzo de 2007, también en Barcelona, Martín Almada recibió la Medalla de nuestra asociación, que le fue entregada por nuestro presidente entonces, el legendario Enric Pubill.

Otro importante avance en la recuperación de la memoria histórica fue la creación del Museo de las Memorias: Dictadura y Derechos Humanos, que después de una etapa itinerante se instaló definitivamente en el edificio histórico de la ex-Dirección Nacional de Asuntos Técnicos, en la capital, Asunción.

Pero de lo que está más orgulloso Martin Almada es de haber descubierto los archivos secretos de la Operación Cóndor a los pocos días de regresar del exilio, el 22 de diciembre de 1992. Gracias a años de investigación y a la colaboración de muchas personas, entre ellas su esposa María Stella Cáceres, se descubrió lo que la prensa bautizó como el “Archivo del terror”.

La larga lucha de Martin Almada contra el CÓNDOR y a favor de los Derechos Humanos lo ha convertido en un referente más allá de las fronteras de su país, Paraguay. Recientemente en Francia se ha publicado el libro de Pablo Daniel Magee “OPERACIÓN CÓNDOR. Un hombre frente al terror en América Latina” (editado por Editions Saint Simón) donde se relata la larga lucha de Almada contra el CONDOR. Casi al mismo tiempo se publicó una entrevista explicando el CÓNDOR en L’humanité y se grabó una entrevista-reportaje en Tv.

Felicitamos a nuestro amigo Martín Almada por la publicación del libro y por las magníficas entrevistas, a la vez que deseamos que durante muchos años continúe luchando por el respeto a los derechos humanos y por la libertad, la justicia social y la dignidad de los pueblos de América Latina y del mundo.